39 AÑOS DE FORMACIÓN Y EXCELENCIA DE LA ESCUELA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

Por: Mtro. Omar Kantún Kantún

Desde su fundación hace 39 años, la Escuela de Ciencias de la Comunicación del Instituto Campechano, se ha convertido en un pilar fundamental en la formación de profesionales de la comunicación en el estado de Campeche y del sureste de México. 

A lo largo de su historia, esta institución ha contribuido significativamente al desarrollo de la comunicación en la región, formando a generaciones de periodistas, comunicadores y especialidades en la materia.

La Escuela de Ciencias de la Comunicación se fundó en 1984, bajo el auspicio del gobernador del estado, ingeniero Eugenio Echeverría Castellot, en el Instituto Literario de Estudios Superiores de Campeche (ILESC) como Licenciatura en Periodismo y Ciencias de la Comunicación, pero fue hasta 1986 cuando la escuela fue incorporada al Instituto Campechano con el propósito de proporcionar una educación de calidad en el campo de la comunicación. 

Desde sus inicios, la institución se comprometió a preparar a sus estudiantes para enfrentar los desafíos cambiantes de la industria de la comunicación, combinando una sólida formación teórica con una orientación práctica.

En sus 39 años de existencia, la escuela ha desarrollado una amplia gama de programas académicos que abarcan áreas como el periodismo, la comunicación digital, la comunicación organizacional, la publicidad y las relaciones públicas. Estos programas están diseñados para proporcionar a los estudiantes las habilidades y el conocimiento necesarios para sobresalir en una industria de rápido desarrollo y de grandes retos.

Cuerpo Docente y Excelencia Académica

Es bueno señalar que uno de los aspectos más destacados de la Escuela de Ciencias de la Comunicación es su destacado cuerpo docente. Los profesores, muchos de los cuales, además de ser egresados del plantel, son reconocidos expertos en sus campos, además de que están comprometidos con la enseñanza de alta calidad y la investigación que contribuye al avance de la comunicación. 

Esto ha llevado a la escuela a obtener una reputación de excelencia académica en el estado y en el sureste del país, cabe mencionar que la institución ha establecido sólidas relaciones con la industria de la comunicación, lo que permite a los estudiantes participar en proyectos colaborativos y prácticas profesionales con medios de comunicación local y nacional, así como con instituciones gubernamentales. Esta experiencia es realmente invaluable para los estudiantes, ya que les brinda la oportunidad de aplicar lo que han aprendido en el aula.

En sus 39 años, la Escuela de Ciencias de la Comunicación ha desempeñado un papel activo en la comunidad. Sus estudiantes y maestros han participado en proyectos sociales, campañas de concientización y actividades de responsabilidad social que han tenido un impacto positivo en la sociedad campechana.

Años de Éxito

En el marco de su 39 aniversario (13 de septiembre), con 35 generaciones y más de 800 egresados, la Escuela de Ciencias de la Comunicación se enorgullece de su legado y mira hacia el futuro con entusiasmo. Con un firme compromiso con la excelencia académica y una visión de preparar a las futuras generaciones de comunicadores, la institución continúa siendo un faro de educación en comunicación en la región de nuestro país, toda vez que ha dado cabida a estudiantes de Campeche, Quintana Roo, Yucatán y Tabasco.

Es así como a los largo de su camino desde su fundación hace 39 años, la Escuela de Ciencias de la Comunicación del Instituto Campechano su impacto en la industria de la comunicación y la sociedad en general es innegable. 

Con una sólida base académica, una destacada dirección y una visión de futuro, la institución sigue desempeñando un papel crucial en la formación de profesionales de la comunicación comprometidos y capacitados. Por tanto, a medida que celebra este importante acontecimiento, la escuela se prepara para enfrentar los retos, desafíos y oportunidades del mundo de la comunicación en constante evolución en las décadas venideras. ¡Felicidades!.